Los días invernales en que a muchos su salud les ha pasado la cuenta, bueno no fue este servidor que paso inadvertido ante influenzas, gripes, y otros bicharracos que andan por estos días pululando en el aire, pero de estos no quiero hablar hoy, sino de las vueltas de la vida, muchos no piensan en estas cosas, solo que cuando estás bien en la vida vienen los reveses, pero he visto durante muchos años cuando vivía en Playa Ancha, y digo esto porque sigo siendo un buen nostálgico playanchino, cuántas veces durante mi juventud conocí mucha gente, muchos amigos y otras amistades y también conocidos y hasta desconocidos, vi como grandes familias populares reconocidas por esos días se codeaban con la high society de esos años, donde las fiestas, los lujos, el buen vestir era pan de cada día, y también puedo hablar con propiedad de muchos amigos que se perdieron en esta vida, tomando los más desconocidos rumbos, amigos de colegio, amigos fraternales, me pregunto que pudo pasarles cuando siempre lo tuvieron todo, cuando nunca les faltó nada, al contrario siempre se les vio bien, personas cultas, caballeros, si bien la vida les tenía reservada otra mesa, es ahí donde fueron a sentarse, las juntas y las malas juntas fueron cómplices de que esto sucediera, pienso ahora que talvez la aprensión de sus padres pudo haber desencadenado estos deslices, en esos tiempos ya caídos en la bebida, en pasar de juergas con otras personas de mal vivir, pero compinches, llevaron a muchos a salirse de sus carriles y a vivir una vida loca y desenfrenada, lo que termino en algunos casos en la cárcel, muy dolido me sentí cuando supe de alguno que tomó ese rumbo oscuro, del cual nunca más supe, reflexiono y pienso estuvimos muchos de los que vivimos esos años cercano a que nuestros rumbos tomaran otras direcciones, pero creo que muchos asentaron cabeza y siguieron por calles mas derechas, pero solo debido a la tenacidad de sus padres por querer que sus hijos fueran otra cosa en la vida, lo que nos impidió irnos por otros senderos.
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