miércoles, 30 de septiembre de 2009

Dulces Primaveras

Dulces primaveras, vieron mis ojos cuando por esos años de juventud nada importaba, solo la buena amistad, el pasarlo bien, y el disfrutar de los bellos días de tibio sol, recorriendo nuestro playa ancha tan querido, por ahí una escapadita hacia Las Torpederas, o bien juntarse en alguna plaza hasta altas horas de la noche, todo pasaba en un ambiente grato de sana armonía, y que se repetía todos los días, las obligaciones de nuestro quehacer solo involucraban el ir al liceo y en una de esas hacerse el enfermo en casa, pero ya luego estábamos de pié disfrutando, en algún cumpleaños de alguna amiguita y haciendo alguna maldad, sanos tiempos de antaño, donde no había que preocuparse por los robos o la mala gente, muchos nostálgicos playanchinos vieron pasar por sus vidas muchos preciados momentos, bellos momentos que hasta el día de hoy recuerdan, y que con el correr de los años, al rememorar volvemos a sentir como si fuera ese día, ese día en que conocimos a alguien tan especial, alguien que no nos dejó dormir, solo cruzábamos miradas y risas nerviosas, cómplices de algún romance primaveral, cuantas sueños y suaves atardeceres, junto a la polola, vivíamos en las nubes, y de ahí surgieron muchos bellos romances que perduraron en el tiempo, algunos terminaron en casorios y otros quedaron a merced del tiempo, muchos ya pasado el tiempo se han encontrado otra vez con esas personas importantes, pero solo ahora como amigos, algunos casados con otras personas o viviendo en otros lugares, pero lo rico de ese sabor que permaneció durante lo vivido, muchos dirán , si pudiéramos volver el tiempo hacia atrás, que maravilloso sería, volver a sentir y a gozar de un tiempo sano y romántico, calles vacías han quedado, tal vez olvidadas de los pasos y pisadas de antaño, pero esas avenidas contaran muchas aventurillas e historias que solo el recuerdo ha dejado, la lluvia y el viento han barrido esas calles que hasta hoy se mantienen inertes y son presagio de un pasado inolvidable de cual muchos no olvidaremos jamás.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Juntos pero NO Revueltos

Quienes pasan sus dias dieciocheros en sus casas ven como comienza la semana corta, semana de preparativos, la semana de convidar a las amistades, de encontrarse con la familia, los más allegados, pero también va más allá, si bien es cierto que todo esto requiere de una buena organización hay que comenzar con los preparativos y compras para los días de algarabía, ir al supermercado para comprar algún buen corte de carnes para tirarla a la parrilla, comprar unos buenos vinos, tinto y del otro, pero al interior de la familia todo es diferente no importan algunos horarios, se las arreglan como pueden para estar bien y contentos estos días de chilenidad, por ahí alguno dirá “nos arreglamos, como venga la cosa”, llegan amistades y compadres de lejos, se arma y desarma una habitación, el dueño de casa durmiendo en el living, o hasta sobre la alfombra, los cabros chicos chillando y gritando tras la leche, gente que va y viene en la casa, unos primeros al baño otros después, paseos hasta las tanta de la madrugada, total no hay apuros, la casa hierve pero son detalles, una salida con toda la parentela a las fondas para recorrer algunos lugares, aprovechar de estirar las piernas y para probar la buena chicha y degustar algún anticucho, pero ya tarde de la noche todos de regreso a la casa para encender un buen carbón para tirar algún asado, los críos a dormir rendidos por las jugarretas y el ajetreo del día, entonces comienza el caer de la tarde con mantel largo, los primeros brindis y las primeras cuecas se dejan oír para darle sabor al ambiente, todo humea en la parrilla donde salen los primeros anticuchos, saboreados y acompañados de una buena cerveza o tal vez un “arregladito”, pero siguen llegando los comensales, desde cualquier parte, la “casa” está llena, todos se las arreglan para cotorrear de cualquier tema y las risas empiezan a subir de tono, las mujeres cuchichean en otro lugar y los compadres empinando el codo, ……pero las altas horas y la madrugada ya han tapado a algunos, pero no importa muchos aún están en pié, y todavía queda alguna carnecita media quemada en la parrilla, ….de a poco se empiezan a perder algunos, en medio de este ambiente que ya empieza a decaer, los vasos de algunas bebidas ya han hecho resultado en muchos y otros ya están en las últimas conversaciones, pero de repente todo por arte de magia se disgrega y las cabezas ya están acomodadas para los dulces sueños profundos y dormir alguna borrachera, acomodados todos en la pequeña casa, todos duermen todo bajo el mismo cielo, y ya a pasado el primer día de festivo, aún faltan otros, pero ya se repondrán y volverá la alegría, aunque amontonados pero en familia, todos hacen caso omiso a estos detalles, total “estamos en el 18, dirá la señora, y hay que pasarla como Dios manda”, …….entonces para todos los nostálgicos playanchinos que se preparan con ahínco para estas festividades, los buenos deseos en estas bellas fiestas, pero también este mensaje para los que no se encuentran o estarán lejos de este bello cerro y de esta tierra.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Ramadas y Recuerdos

De los días de mes de Septiembre guardo muchos recuerdos, en especial muchos y muchas nostálgicas estarán de acuerdo con esto, si solo miramos en nuestro pasado de los días del 18, ……..la avenida toda engalanada con banderas que flameaban al viento sur, el buen almuerzo en casa, junto a toda la parentela, comiendo los mejores manjares de esos días, empanadas y asados, ya por la tarde la familia playanchina se disponía a prepararse para ir al DPA, lugar de encuentro por esos días donde todos se reunían, y todos sabíamos que iban a estar nuestros amigos y alguien más para pensar, pero al llegar a ese recinto en medio de canciones y música chilena, generalmente nuestros padres nos llevaban primero como en masa a la gran ramada, donde ya todos estaban bien dispuestos para pasar una buena noche, todo comenzaba con una buena pedida para la mesa, la cual no dejaba de lado el buen cola de mono y algunas botellas de vino, y algo para entusiasmar los dientes, por otro lado los más jóvenes se iban a la “wat”, sitio donde se reunían nuestros amigos y muchos más, ya al rodear la medianoche parecía todo hervir, no cabía un alma, a los sones de las canciones de moda de esos días, con tantos grupos que pasaron por ahí, pero memorable recuerdo de aquel 18 fue cuando llevaron a unas mulatas, muchos se acordarán de esto, estas bellas mulatas que las traían desde el “Markoa”, para hacer su show de bailes brasileros y buena samba, pero los espectadores y los que rodeaban formaron gran algarabía alrededor de aquellas señoritas, quedaban como conmocionados con este espectáculo el cual obtuvo todos los méritos de los espectadores, ya dando vueltas por todas partes, un poco acá otro en otro lado, pero de vuelta en la ramada, mi visión retenida de esos años fue ver unos cientos de pañuelos flameando al son de las buenas cuecas del dúo rey Silva, o los hermanos Campos, la pista de baile de bote a bote, entre nubes mezcladas de humo de asados y la tierra que se levantaba con los zapateos,….cuantos recuerdos y cuantos detalles se olvidarán, pero en alguna mente de algunos nostálgicos deben estar, días de convivir, de ir a las ramadas, la gran ramada la Vasquina, y de paseo por el interior de estas mucha gente en el ir y venir, pero no faltaba el que decía por ahí “ parece que anda mucha familia Miranda”, aduciendo a los que solo miraban, pero también los que iban a la parada militar en el parque, o el ambiente de algún 18 con lluvia que trató de aguar la fiesta, pero estas siempre salieron airosas, pero en fin siempre ese ambiente playanchino de los que pasaron por estos sitios, para todos los que crecimos en estos ambientes rodeados de chilenidad y que hasta ahora con mucha nostalgia recordamos, ….pero ya se vienen estos días otra vez, así que a pasarla bien, y no enfermarse, pero vaya para todos ustedes nostálgicos playanchinos un buen, salud.