Subidas y Bajadas

Hola amigos nostálgicos, espero sigan adelante con sus realizaciones y sueños del día a día en este puerto y en Playa Ancha, hoy he pensado compartir con ustedes y para los que siguen usándolos, nuestros queridos y maltrechos ascensores de nuestro cerro, y en particular el del 21 de Mayo, muchos suben y bajan a diario por este medio antiguo que se instaló hace muchos años y quizás no nacía cuando ya existían, desde chico bajaba acompañado de mis padres o de mis abuelos, un gran paseo hasta llegar bajando y sorteando nuestro cerro por calles y pasajes inmemorables, en cada esquina, en cada atajo que conocíamos quedó marcado en nuestras mentes este caminar, hasta llegar al paseo 21 de Mayo, a lo mejor nos llevaban tomando un helado, o quizás a tranco rápido y acelerado cuando el viento nos daba en la espalda, muchos playanchinos saben que cuando esto pasa se acelera el paso sin querer, con gran alegría recuerdo la llegada al ascensor donde todavía existe esa rueda de fierro que hace que pase una sola persona a la vez, después nos adentramos en ese vagón que al cerrar sus puertas comienza a bajar y la experiencia y la vista privilegiada cuando se va por el lado que da hacia la bahía, el corto trecho se va sintiendo como este carro se ha adecuado a los rieles antiguos ya cansados de soportar tantos embates, rieles chuecos y desgastados que han paseado a miles de personas de este y otro siglo, cuanta historia soportada en ese recóndito espacio que se tambalea y cruje cuando avanza. Pienso, no se terminen nunca estos ascensores que nos dan la identidad del porteño, que el tiempo los haga perdurar, como asimismo perduran en mi cabeza estos bellos recuerdos de antaño, y porqué no decirlo, de repente voy y subo en uno para rememorar esos días de infancia que están ahí y siempre se quedarán en el tiempo.

Juventud Olvidada

Pensando en los pasados de muchos amigos y amigas playanchinas que se criaron se criaron en sus barrios, en sus entornos de amistades colegiales, de tíos, primos, abuelos, padres, etc., todo el entorno que tiene una persona dentro de su vida, reflexionando he vuelto la mirada al pasado, a ese pasado que pareciera que aún esta ahí, mis recuerdos de los juegos de barrios donde todos jugábamos despreocupados luego de volver de nuestros colegios o liceos por entonces, apuraditos nos íbamos a reunir con nuestra querida pandilla donde el juego a la pelota y las pichangas eran el pan de cada día, las bolitas, el trompo, saltar una cuerda, y tantos juegos sanos que por esos días despreocupados realizábamos, de vuelta ya a la hora de la cena en nuestro entorno familiar, todos reunidos envueltos en la radio como cabecera, lo que hacía que escucháramos muchas noticias, historias radiales, por esos días muy populares, pero también por esos días eran muy pocos los que tenían su televisor, traído generalmente por personas que viajaban en vapores al extranjero, en mi retina aún un recuerdo inolvidable de esa juventud sana, donde nos abarrotábamos frente a una casa donde había televisión, todos colgábamos de las rejas y hasta peleábamos por un lugarcito, un invento que revolucionó los hogares playanchinos, aunque todo era en blanco y negro, y los programas muy cortos, nos habría la mente y quedábamos inertes ante una caja que nos ofrecía algunos dibujos animados y algunas programas que hasta hoy los veo y los recuerdo con cariño, somos juventud que ha ido avanzando con los cambios, con muchas cosas que han ido evolucionando nuestro andar, pero si me preguntaran ahora, ¿ fue mejor el pasado?, sin ninguna duda respondería que sí, …………..añoro muchas cosas, como también ustedes que leen estas historias, se acordarán de otras, y también creo que compartirán mi decisión.

Las Marías

Amigos, mis saludos a todos los que leen este blog, hoy me detengo y pienso en las Sras. María que en este bello cerro están, que tú conoces pero la infaltable María, la del barrio, la amiga de las amigas, la que se junta a tomar té en su casa he invita a un curso de tejido, las Marías que existen, y todos hemos conocido a alguna durante el pasar de nuestras vidas, en este hermoso cerro donde nací, María un bello nombre y sencillo y aguerrido, valiente, mujer de hogar de las trivialidades del diario vivir, cuanto se podría hablar de estás mujeres que pululan por nuestro cerro y están haciendo sus cosas, muchos y muchas tendrán una amiga llamada por ese nombre, la María para otros, la que lava, la que atiende a sus chiquillos, la del cerro la mujer oficiosa, para todas esas María este pequeño homenaje si bien se puede decir así, ………..pero en especial recordaré a muchas Marías que ya han partido y que marcaron y dejaron huellas donde estuvieron, mujeres playanchinas que llevan ese nombre, para todas ellas, estas letras.

Otoños Antiguos

Amigos de este blog, bueno se nos vienen las primeras lloviznas otoñales, y hay que recibirlas de buena manera, rememorando en el pasado he pensado que el tiempo ha cambiado y durante las estaciones invernales de hace mucho tiempo atrás eran diferentes, los chicos no iban a clases, llovía a raudales toda una semana sin parar, bueno a esto se sumaba la gran alegría de no ir al colegio, todo se disponía en un ambiente más familiar, donde generalmente nuestro padre era el sostenedor de nuestro hogar, afanosamente nuestras madres se esmeraban en sus labores domésticas y por ahí en una tarde de esas de temporal y lluvia aparecían las infaltables sopaipillas o calzones rotos, muy de la usanza antigua, ………nuestro querido puerto azotado por verdaderas inclemencias del invierno, con todo su rigor, pero ahí siempre estábamos, en nuestros hogares, junto a la radio, ya que no existía la televisión, ……..amigos playanchinos he querido aprovechar esta oportunidad de rememorar estas costumbres que por esos días se realizaban en la mayoría de los hogares………..cuantos de nosotros se podrán acordar de estos momentos y les traerán a la memoria estos momentos tan bonitos…………………para terminar y dar vuelta la hoja, bueno ojalá que ya salga el sol.

Aires Marineros de Mayo

Hola amigos seguidores de este blog, en este mes de mayo recuerdo que muchos de los que leen estos relatos, se acordarán que sus padres se preparaban y con toda la familia acudían al homenaje que se realiza año a año en la Plaza Sotomayor, donde el espéctaculo mayor es el desfile de todas las fuerzas armadas que reviven ese solemne día del Combate Naval de Iquique, ...."pienso en las arengas de Arturo Prat al incitar a toda su tripulación a continuar con el combate"....pero así como fuere, los niños que éramos en esa época disfrútabamos de todo eso y nos gustaban las marchas y los sones con que se envolvía toda la ciudad, a lo cual íbamos siguiendo hasta que terminaba la ceremonia, luego de algunos refrigerios en el centro, o dulces, globos, y banderitas chilenas las cuales batíamos sin cesar. Bellos días en que todo el cerro bajaba al centro a disfrutar de esos momentos tan hermosos.