viernes, 30 de noviembre de 2012

Padrino Cacho

 
 
 
 
Años han pasado de los cuales vienen otra vez a mi memoria recuerdos familiares y también costumbres que se han perdido,....."muy afanosa amanecía la casa, todos a carreritas y los últimos preparativos, todos vestidos de la elegancia de la época, la mesa del comedor dispuesta para el convite a la vuelta de la iglesia, era el bautizo del retoño, así que había que echar la casa por la ventana, los padrinos dignos y generosos muy apegados a la amistad que los unía tanto con los padres como con la guagua de meses, que por esos momentos nunca sabía que ocurría. Dispuestos todos y rapidito a la iglesia donde esperaba la otra parentela, el cura un poco preocupado por la hora, niñas pequeñas que tiraban al aire pétalos de rosas blancos, las escalinatas parecía una alfombra de nieve, ya al interior todos seguían cuchichando hasta que venía la poderosa y ronca voz del cura que llamaba a callar y hacer silencio para comenzar tal ceremonia. Ya en frente de la pila bauistismal el padrino sostenía a la guagua, la madrina al lado rezando, y a la pregunta del sacerdote ¿Cómo se le pone al niño?, y alguien le dá el nombre de un santo, el cual llevará para toda su vida, el cura bendice a la criatura con óleo y agua en su cabeza, basta eso para que comience a llorar el retoño, y medios nerviosos todos, apurando el trámite para salir rápido a la salida, ya dispuesto el padrino en las escalinatas de la iglesia, comienzan a gritar "padrino cacho, padrino cacho.............!, sacando de su bolsillo un montón de monedas que tira por los aires, claro para que al ahijado no le falte la plata, o sino será moteado por los chiquillos como padrino tacaño. Y de ahí caminando hacia la casa para comenzar con los brindis y metiéndole al recién nacido una mamadera para acallar sus llantos, se abren champañas para el brindis, comienza la fiesta, todos levantan las copas, pastelitos por aquí y prendedores en las solapas para todos, se adentra ya la noche y todos prendidos participando de una gran cena, después siguen los brindis, y comienza el bailoteo, la jarana dura hasta altas horas de la madrugada, .......el retoño duerme como un lirón, a lo mejor algún día le preguntarán por el día de su bautizo, ............recuerdos nostálgicos de un bautizo en que más de alguno participó y que a leer esto se acordará.

jueves, 29 de noviembre de 2012

La Carta



Cerro implacable que no deja ver sus entrañas, el tiempo atraviesa como un soplo las fuertes quebradas y cerros, el viento sur levanta polvaredas sin miramientos, ......al interior de las casas sus moradores solo contemplan y se dejan llevar por las inclemencias. En cierta casa antigua del siglo pasado, llenas de musgos y techos de óxido, aún mora algún residente o pariente antiguo que pasa sus tristes días al amparo de mugrosas paredes y enrarizados ambientes, montones de trastos viejos acumulados por las telarañas, y que al caminar las tablas rechinan con sonidos fastasmagóricos, pero entre el ir y venir este habitante cada día encontraba cosas nuevas, diarios añejos y descoloridos, baules con fotos de otras épocas, ,,,,,,de pronto un pedazo de papel chamuscado, al estirarlo se dió cuenta que era una carta sellada antigua dirigida a una persona en especial, al abrirla comenzó a leerla y se sentó a digerir cada palabra, " ...días felices he pasado en esta casa, momentos de felicidad, correrías de niños y fiestas donde llegaban mis primos y tíos muy emperifollados, la música de fondo, y la gran mesa del comedor servida, todo reluce, lámparas de lágrimas por todos lados, quisiera no salir nunca de esta casa, todo esta áquí, mis padres y mis hermanos, dulces empolvados en las onces y ricos postres que hace una china en la cocina, pero algo siempre me desvela, el corazón desprendido y atravesado por un conocido que algún día vino a una de las tertulias, atravesó mis ojos y guardo el recuerdo hasta ahora, espero que esta carta llegue a su destino, y de no ser así la botaré en algún lugar secreto que solo el pasar del tiempo lo sabrá........" , versaba en algún extracto esta carta, día a día la leyó por tiempo, cada día trataba de explicarse que habría ocurrido, pero siempre caia en lo mismo, era una carta de recuerdos y nostalgias que se quedaron en algún lugar del tiempo, pero nunca llegó a destino. 

lunes, 12 de noviembre de 2012

Trastiendas del Pasado


Sumidos por el fresco viento de la noche de luna llena vagaban por las callejuelas dos parroquianos sin rumbo, pero con un poco de entono en sus cuerpos, de madrugada solo los ladridos de algunos perros que al sentir los pasos de estos caminantes se hacìan sentir por todos lados, juntos hablaban dentro del lenguaje de amigotes que se los consumia el alcohol. Muy de acuerdo estaban en encontrar a esas horas algún boliche que los albergara, solo un par de almas a merced de las horas y la sedienta sed que aún invadía a esos cuerpos, los pasos los llevaron lejos entre callejones y pequeñas luces de faroles, más de alguno sabía que los pasos los llevarían a alguna trastienda o bar de media pelo, girando en alguna esquina deslumbraban algunas mozas que todavía mantenía la noche, siluetas de doncellas entumecidas que esperaban a algún parroquino en malas condiciones para sacarles algún dinero. Al llegar a ese antro maloliente se acercaron a la puerta y todavía se escapaba el tufo a borracheras, en el bar solo quedaban muy pocos y las mujeres que inmediatamente entraron para acompañarles, muy suspicases envolvieron a cada uno, con la idea que pidieran de beber algún brebaje nauseabuendo que en conchos todavía quedaba, penunmbras y olores se mezclaban en el ambiente, las tímidas miradas desvariadas se dejaban caer en estas mujerzuelas que solo el alcohol hacía que las encontraran como dulces y cariñozas dulcineas, doblado ya uno sobre su regazo fue el primero en salir de ese cuarto que lo llevó a alguna pieza improvisada por latas y cartones y a la tenue vela que iluminaba unas sábanas percudidas de una cama inclinada y retorcida. Que velada le esperaba, el tiempo solo sucumbía dentro de unos de los amigos quién casi sin sentir los manoseos de esta mujer cayó preso el sueño. El cerro tambien proveía de estas lúgubres lugares donde a cada paso iba y venía alguien por alguna caña de vino, para pasar el rato o simplemente alimentar la vista con alguna mujer, .....calles olvidadas que esconden aún esos rincones añosos, que hicieron caer la noche sobre muchos que se deleitaron.