miércoles, 21 de octubre de 2009

El color de vuelta

Otro día por Playa Ancha, podría ser el comienzo para una buena narración, pero en mis frecuentes visitas a mi cerro donde pase gran parte de mis días, ese otro día resulta ameno, cariñoso, el volver a estar ahí, ya es diferente, el retorno a las mismas calles, pero suele suceder que los que viven periódicamente ahí de pronto no advierten su entorno, pero los que pasamos de vez en cuando, advertimos como se van sucediendo las reformas, las mejoras, si bien es cierto Playa Ancha en sus últimos 30 años a cambiado, y es propio de una república independiente del cual todos sus residentes pueden sentirse orgullosos de poder decir que viven en ese cerro. Pero todos esos cambios que se han sucedido, han venido precedido de grandes luchas, de proyectos, e ideas, así también por estos días estoy muy contento ya que pronto se llevará a cabo la votación para el proyecto de mejoramiento urbano patrimonial de nuestro cerro, así también poder decir que el proyecto de remodelación de la futura Plaza de los Poetas, emplazada entre las calles Munizaga y San Pedro, ha tenido respuesta y ya se vislumbran los esperados cambios que mejorarán el estado en que hoy día se encuentra dicho sector, por eso vuelvo a hacer un gran llamado a todos los nostálgicos playanchinos para que sigamos otra vez y con más fuerzas apoyando dicho proyecto, para ver de una vez incorporado este sitio al patrimonio cultural y para devolver el disfrute al habitante y a todos los turistas que llegan a nuestro puerto.

viernes, 16 de octubre de 2009

Viviendo en Blanco y Negro

Mis recuerdos de antaño se vuelven a mi juventud, donde en esa época de juegos sanos, como jugar a la pelota, buenas pichangas diarias en mi barrio, y las niñas jugando a las muñecas o a las tacitas, etc., pero en esos años difícilmente podríamos imaginarnos tales avances como la llegada de la televisión a nuestros hogares, algo que estaba muy lejano y muy pocos la tenían, de estos siempre recuerdo una familia de un marino que había traído una desde el extranjero, pero ha eso de las 8 de la noche unos veinte amigos todos subidos y amontonados en las afuera de esta casa, encaramados en las rejas se peleaban tan solo con la intención de ver esta cajita que mostraba imágenes en blanco y negro, que emoción para esos días, así empezó a tomar cuerpo esto y dejamos algunas prácticas diarias tan solo por y a sentarnos inertes ante esta mágica caja que nos dejaba con la boca abierta, como hipnotizados y luego cerca de las 9 de la tarde ya se terminaban las primeras transmisiones que emitía la señal de la Universidad Católica de Valparaíso, en forma experimental por esos años, también recuerdo algunos programas y series que nadie se perdía, tales como Bonanza, Mi bella Genio, Mr. Ed, Barrabás Collins, y muchas otras que pasaron y hasta hoy se pueden ver por ahí, pero siempre me pregunto como algo tan chico pudo revolucionar nuestras vidas, nuestras familias, tardes enteras por ejemplo viendo Sábados Gigantes, nadie se movía, nadie quería perderse ningún detalle, que hermosos días siempre diré y recordaré, la familia playanchina en pleno agrupada, y así fue transcurriendo otra época al interior y fuera de nosotros, los amigos hablaban de la “tele”, de las series, comentarios, en la calle, las señoras se preguntaban cual sería el desenlace de alguna novela, etc., pero la vida sí nos cambió, y todos los que vivieron estos pasajes demás está decirlo, vivieron sus mejores momentos, pero recuerden nostálgicos no todo en la vida es negro y blanco, al interior de nuestros corazones hay hermosos colores que debemos mostrarlos todos los días, esos son los colores de la felicidad. Y para muestra les dejo este video antiguo que a más de alguno lo hará sonreír.

martes, 13 de octubre de 2009

Itinerantes

Hoy mirando el pasado puedo advertir el camino que he recorrido, y cuantas personas y amigos me han acompañado en este devenir, cientos a lo mejor miles, no lo sé, pero son pasado y presente de un incesante camino que es nuestro pasar por la vida, mis amigos nostálgicos playanchinos, que de una forma u otra han participado y han sido silentes acompañantes, pero nuestro caminar es igual a la de un circo itinerante, donde vamos y nos quedamos abrimos y mostramos nuestros colores, dejamos la huella en nuestro rededor, luego nos mudamos a otro sitio a otra ciudad y volvemos a levantar nuestro circo, y así vamos, además de mostrar nuestro interior, damos lo mejor de nosotros, la experiencia adquirida que nos dan todos los días la vida, vamos construyendo un circo cada vez más grande, con más actores que lo conforman, nuestras parejas, hijos, parientes, todos se convierten en actores, cada uno con una faceta diferente y con cualidades propias, la actitud de la expresión plasmada en sus rostros y sonrisas, pero camino y nuestros quehaceres hacen que esta puesta en escena sea cada vez más interesante, y los años hacen que nos cueste menos realizar algunos malabares, muchos nuestros se interesaron en el estudio, y otros en otros oficios, pero todos comenzaron iguales, mirando, luego experimentando y ya longevos enseñando y dando de vuelta nuestros números que hemos repetido por años, solo somos parte de esta gran carpa que es donde nos movemos donde todos salimos a escena día a día y llevamos puestas caretas y nuestros cuerpos pintados, pero muy en el fondo todos arrastramos nuestras propias andanzas, nuestras realidades y hasta dificultades, pero la risa de nuestros corazones aún debe ser el brillo de nuestras almas que emiten esa jovialidad imperecedera y que no debe apagarse, hasta que llegue el día de apagar las luces y bajar la cortina, mientras esto no ocurra “la función debe continuar”, y debemos ser capaces de mirar siempre alrededor con cariño, y animar y ayudar a los que comienzan, ellos serán nuestras descendencias que seguirán los pasos del circo de la vida, y nuestros futuros nostálgicos.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Confidentes

Mis queridos nostálgicos playanchinos memorable me resulta escribir otra vez para ustedes, historias y detalles del día antiguo, de un tiempo pasado, y porque no decirlo, de nuestro querido y recordado Playa Ancha, si bien esta historia sacada de alguna novela de amor como los que están acostumbrados a leer, puede sonarles romántica y hasta hermosa. Solían los tortolitos disfrutar de los días interminables de pololeo, con sus cuerpos casi levitando se iban a sus casas, pero para ellos nada giraba, nada pasaba a su alrededor, el tiempo se había detenido en sus corazones, una mezcla de perfumes y olor a rosas invadía cada paso y cada encuentro, las idas al liceo, los encuentros en alguna calle cómplice, y la luna a sus espaldas en un día de primaveral podía iluminar este hermoso espectáculo, de dos cabezas juntas y tiernos abrazos. El amor en todo su esplendor surgía en cada uno de los jóvenes, tiernas miradas y sonrisas se cruzaban en las calles y avenidas, días de felicidad y distracción vivíamos en esos años, los amigos del grupo siempre juntos en alguna esquina o en alguna fiesta, pero esa pareja siempre juntos en el esplendor del sueño de un amor platónico, pero como siempre todas las cosas dan vueltas nuestras vidas, la rueda gira y no deja de girar, para estos dos amores la suerte estaba echada y un día cualquiera vino la desdichada separación que el destino le tenía preparado, si bien siguieron por caminos diferentes, y nunca más se vieron, como si la vida hubiera puesto un manto sobre ellos, se oscurecieron sus almas, pero cada uno prosiguió por diferentes caminos, y así nos pasó a muchos, pero el destino nos tenía preparado a todos una mesa servida, muchos años han pasado y muchos se han marchado, pero en alguna ocasión los planetas se vuelven a alinear y todo se reubica, en algún lugar de los tiempos estos dos amores volvieron a encontrarse, y la vida los presentó otra vez, de frente se encontraron en algún lugar y volvieron a sonreír, a conversar otra vez de sus años sin verse, amigos otra vez, quizás, confidentes de una hermosa época que los enamoró, y como dicen por ahí, donde llamas hubo, cenizas quedan, solo nuestro creador sabe y en su gran libro están escritos todos los detalles de nuestras vidas, y por ahí talvez otra vez relucirán algunas lunas que quedaron bloqueadas para estos eternos enamorados de otras épocas.

domingo, 4 de octubre de 2009

Sueños Truncados

Durante mi juventud pase hasta los memorables 15 años, yo diría como un joven normal al igual que mis amigos, el entorno del hogar moldaba mi perfil, y los valores se asentaban cada día más, pero todo fue cambiando al ir viendo mi alrededor, cosas que pasaban, noticias que escuchaba, afuera la vida giraba, y se venían cambios, los que produjeron hasta hora nuevas visiones de mi vida, esto ya que a muchos amigos y amigas me imagino les ocurrió, todos empezaron a pensar cosas diferentes, al interior se producía un cambio importante, queríamos hacer cosas nuevas, que salieran de lo común, a lo mejor salir a la aventura por algunos lugares desconocidos, ir de mochilero, salir y quebrar esquemas, pero algunos lo lograron y pudieron hacer real sus sueños y escaparse por ahí, o tal vez algunos más osados se embarcaron a recorrer el mundo y dejaron sus estudios de lado, otros decidieron salir de Chile y viajar y establecerse en otros lugares diferentes, y así tantos pudieron salir de sus hogares. Esto me recuerda que difícil era pensar y aventurarse, lograr romper esa valla mental y además por esos días el entorno familiar era algo muy estricto, pienso que los que hicieron sus sueños reales fueron felices, ya que sacaron de su interior las confusas ideas que tenían, solíamos pensar y tratar de imaginarnos estas peripecias que podrían ocurrir si tomábamos decisiones de estas magnitudes. Pero sigo pensando que siempre quedaron algunas ideas que hasta hoy están guardadas dentro de nuestro ser y que aún no las hemos podido realizar, por cualquier motivo, o tal vez sea simplemente por no atreverse a innovar, pero soy de la idea de que todos los que se encuentran entrampados en estas dudas existenciales deben realizar todos los sueños que llevamos escondidos y debemos realizarlos y solo de esta forma seremos verdaderamente felices y además nos sentiremos en paz interior y en libertad.