viernes, 12 de octubre de 2012

Mujer de Estilo

 

 
 
Junto a la ventana de su dormitorio, cada día se asomaba para ver desde ahí su cerro, la habitación pequeña que moraba se hacía estrecha con tantas cosas que algún día había tenido ordenadas en una gran casa de estilo inglés de alguna calle conocida de Playa Ancha, mujer de buena alcurnia que deambulaba en sus sueños de antaño cada vez que el tiempo lo permitía. En ocaciones salía a sus pequeñas compras en horarios muy extraños, ya que no se daba ocasión para que la reconocieran, en tardes muy oscuras se paseaba por algúna calle y siempre disponía comprar donde el mismo almacenero, casi de incógnita aparecía de la nada, y compraba lo poco y nada que le alcanzaba con alguna mesada que le había quedado como herencia de tan majestuoso pasado. Su vestir era de una dama antigua que aparecía como salida de un gran baile en los mejores salones de épocas pasadas, muy aperfumada y su cara empolvada y llena de gran maquillaje. De regreso en su pieza volvía a su interior, esparcidos por ahí muchos libros y trajes que improvisadamente colgaban y que aprovechaban las polillas. Vidas pasadas que al recostarse sobre su pequeña cama a la luz de una tenue vela que reflejaba temerosas figuras en la pequeña oscuridad eran su compañía, las tenues luces que entraban por su ventana no alcanzaba para cubrir ni sus pensamientos, se adentraba en la noche de sus recuerdos donde daba rienda suelta a su vida antigua, mujer de buen vivir que alguna vez disfrutó su bella juventud y que también acarició el amor que algún buen hombre le brindó, duerme doncella de otra era, tus sueños te llevaran por los días más hermosos que viviste, algún día despertarás otra vez en la mansión que siempre quisiste, tu bello cerro te acompaña desinteresadamente, vuela mujer de años.