Días de Peluqueria

Años ya han transcurrido de mis chiquillerías e intrusas vaguedades, recuerdos del antaño, en especial se me vienen a la cabeza las mujeres que a pasos nobles y firmes se desplazaban por las calles de mi cerro añorado, días de las famosa revistas de moda, muchas encontré apiladas con los años, desde donde aparecían regias modelos vistiendo sendos vestidos de esa época, los cuales eran los mas chic del momento, pero asimismo la usanza de los trajes de dos piezas y floreados hacían desvanecer a más de algún caballero, ......solía también ocurrir con la gran aparición de alguna peluqueria que fué todo un acontecimiento, se dejaba atrás a la amiga que iba a las casas a realizar tintes y teñiduras, como también las famosas permanentes, grandes peinados encarmenados que solo se mantenían erguidos a fuerza de mucha laca, según se decía, ......pero esos nuevos lugares fueron la delicia de nuestras madres que simpre se esmeraron en sus quehaceres cotidianos, todo al día en nuestras casas, y el día Viernes, gran día para darse una manito de gato, como solía decirse, ...ese día tan característico, era especial en muchos hogares, ....la hora reservada en la peluquería donde muchas señoras ya habían tomado sus horas, además de todo lo que involucraba el ir a estar sentada media tarde, las primeras peluquerias atestadas, más aún con las primeras peluqueras que realizaban este arte en forma profesional, .....lavados de cabellos, tinturas, los famosos secadores redondos de pedestal, enormes aparatos donde se le secaban hasta las ideas a las señoras, y el ruido estremecedor donde cada una de las sentadas trataba de conversar con su par del lado, pero entre señas y movimientos solo lo hacían......ya tarde salían las primeras dispuestas a llegar rápido a sus hogares, el viento soplaba y había que cuidar demasiado dicha obra de arte, ......comentarios de calle de las vecinas, eran pan de cada día, "donde fuste", "que bonito peinado", "donde te lo hicieron"....., cuanta chimuchina sencilla y natural de aquellos tiempos, y todo claro está para atender bien a sus maridos y recibir algún merecido y cariñoso gesto varonil, ....peluquerías de antaño donde volaron los rizos y adonde en más de una oportunidad también fué el fiasco de alguna mala peluquera que las hizo pasar una gran rabia ante de algún convite. Solo recuerdos quedaron, pero ahora nacen de pronto en estas soñadoras manos que gentilmente les evocan esos tiempos, nostálgicas de peluquerías que ya no existen, solo recuerden ese pasar, esos años.