miércoles, 18 de mayo de 2011

Nostalgia Afuerina

Ya a los escasos años los hermanitos corretiaban por la casa, espacio hogareño del pasado donde todo era calor y pasividad, hermandad acompañada de valores de padres que les inculcaban lo mejor de sí, años de recuerdos, de nostalgia, el tiempo se hacía eterno, a medida que fueron creciendo los espacios y las amistades empezaron a crecer, la casa alborotada todas las tardes, amigos de colegio, fiestas y malones de vez en cuando, los primeros pololeos con amigas y amigos, los primeros pasos de la bella juventud, todo flotando en las nubes, deberes que algunas veces se quedaban sin realizar, pero de vez en cuando todo volvía a su encauce normal, ....los años pasaron y vinieron los casamientos, vuestros padres ya más de edad se quedaban en casa, y llegaban algunos nietos, la vida cambiaba, y también las obligaciones, los tiempos de trabajo y despertares a media noche con gritos y sollozos de guaguas que amamantar eran frecuentes, ....giraba muy rápido todo, era necesario en algunos casos pedir ayuda, la que solo les brindaban los padres, y también algunas amistades, la familia se fué disgregando y muchos ya no tuvieron otra opción que marchar y continuar sus vidas en otras tierras lejanas, otros se quedaban con la esperanza que todo se arreglaría, dificiles momentos de decisiones que compartieron miles de personas y de nostálgicos y que aún pienso muchos no dudan en tomar, ....nunca es tarde versa el refrán, pero asimismo muchos fueron y volvieron, amargas experiencias, y solo el empezar de nuevo, ....la gran patria tiraba muy fuerte, las añoranzas y los recuerdos del cerro estaban más que presentes, ....la gran partida que para muchos resultó ser el gran retorno, pero nadie es profeta en su tierra, dicen, solo los más fuertes y con coraje han debido soportar esta inclemencia que retuerce el interior y termina por cambiarlo todo, somos personas de costumbre y seguimos perseverando. Aunque se diga lo contrario la suerte está echada desde el día de nuestro alumbramiento, la estrella que traemos marcada en nuestra frente será el estandarte que nos guiará hasta los fines de nuestro paso por donde quiera que vayamos. En este relato quiero expresar mi admiración a todas esas personas que han partido y que de alguna manera siguen resistiendo otras culturas, nostálgicos que algún día volverán a sus terruños, viejos y cansados pero a descansar de los barrios y calles donde alguna vez corretearon.

1 comentario:

  1. Existen inseparables similitudes entre los que se quedaron y los que partieron:la gran convicción de que todo seríá mejor;
    los deseos de hacer algo para promover un cambio;el intento diario por que la vida la vida se convirtiera en algo más allá de la supervivencia primaria. En resúmen una esperanza que es idéntica para todos. Mirada desde lejos es verdaderamente una estrella guía a la espera de ser descolgada, siempre disponible.La misma estrella para todos!! Es la esperanza lo único que sostiene cuando los cambios se nos vienen encima ya sea en tu patria o en una agena y la inclemencia muestra una y otra vez su mano en nuestra vida, pero sin duda que nunca suficientemente inclemente para hacernos caer en desesperanza, porque la mano férrea suele ser a la medida del crecimiento, siempre casi adaptado al límite de soporte. Los humanos reaccionamos como un puente bien construido. De hecho los padres y gente significativa que estuvo presente forjándonos esa base de árbol bien plantado y que recibimos de pequeños, es lo que hace que el tronco permanezca en su lugar y sigamos alegrándonos con los recuerdos de otrora y de esas pequeñas grandes cosas que vivimos y aunque los que ahora nos desplazamos entre dos mundos distantes,aprendimos a hacer todo y un poco más sin ayuda de parientes y amigos, llevamos la satisfacción interna de provenir de un medio que nos cobijó en el momento en que más lo necesitabamos y el que se nos tornara hostil en un momento fue nada más que un eslabón "duro" en la cadena de bondades que a la larga se pueden contar. Aunque nadie es profeta en su propia tierra la vida nos trae y nos lleva a los lugares que necesitamos y la experiencia del desarraigo trae un efecto de resistencia y adaptación que nunca habríamos descubierto de no ser por la decisión de haber partido.
    El terruño llama con muchas voces y son aveces gritos mudos los que nos arranca al pasar por las matrices una vez tras otra, como en un repetido alumbramiento, todas las veces que sean necesarias nos dejamos crecer piel nueva.
    Gracias por tan conmovedor y emotivo relato. Tocó fibra!!

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