martes, 18 de agosto de 2009

En la Bajada del Camino

En la bajada del camino, escuché decir esto hace mucho, pero se refería a la vida, a los momentos, a los recuerdos, y muchos que siguen con nosotros en diferentes partes pero son parte de nuestro mundo, en la bajada del camino puedo sintetizar la tarde de nuestras existencias, pero aún así es bueno dar una mirada a todos los recuerdos bellos que se cruzan a diario por nuestras mentes y que siguen ahí, y perdurarán quizás hasta cuando, amigos del atardecer de toda una vida, nunca dejen que se olviden estos momentos, no los escabullan, al contrario sigan viéndolos, sigan aumentando el cariño que tienen por lo que todavía nos rodean, la felicidad se puede expresar de diferentes maneras, pero creo que la más hermosa es mirarla a los ojos de frente, y hacerla compartida, por hoy tenemos muchos medios por donde encontrar esos caminos, los conmino a buscarla, a no dejarse de lado, busquen dentro de sus corazones y en lo más recóndito encontrarán la bella luz que ilumina vuestras vidas, denle a su existir y a sus amigos lo que la vida les dio en sus momentos, devuelvan esos momentos, y solo así se sentirán más personas, las cosas materiales pueden ayudar, pero los amigos de años de juntas son el tesoro más irreemplazable que pueden tener, solo tienen que volver a buscarlos, si los han perdido, y si sus vidas se han tornado tempestuosas ya es hora de volver a mirar hacia fuera, ahí donde están las verdaderas horas que nos restan por vivir, en nuestra tarde de la vida muchos vivimos, así que dejémonos acariciar por esos bellos rayitos de sol que nos quedan, no apaguemos nuestros corazones, luchemos por encontrar a como de lugar esa felicidad donde quiera se encuentre, y podrán sentirse libres otra vez, y algún día mirarán hacia atrás y podrán decir, no me equivoqué, hice las cosas como debían ser, y así seremos plenos, contentos con nosotros mismos, y en nuestras miradas podremos expresar a todo el mundo nuestra felicidad, entonces caminen en pos de cambiar lo erróneo de sus vidas, recuerden que somos irrepetibles y que necesitamos nuestro rededor. Pues vayamos felices por el mundo y que todos sientan ese calor, verán que solo así serán felices siempre.

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