viernes, 7 de agosto de 2009

Con el Voto en la Mano

Amanecía en nuestro puerto, y ya se notaba el ambiente de las personas que tendrían que ir a las urnas a realizar su compromiso cívico, no era diferente en nuestro cerro, muchos playanchinos ya se empezaban a levantar para dirigirse a los locales donde debían concurrir,…...”Día Domingo en una bella mañana soleada, se alentaban ya los votantes, muchos de ellos, los más mayores generalmente se preparan con anterioridad para ir a dejar su sufragio, muchos de ellos ya bien vestidos y de corbata, dejan sus hogares temprano para estar a primera hora en sus locales o colegios, ………pero también estaban ellas las que también preocupadas de estar a la hora, primero dejan las cazuelas listas para volver a servir sus almuerzos, otros más remolones dirán voy después, ya que ha esa hora va menos gente, y también están los que llegan a otro colegio totalmente distraídos, si bien es cierto dirán algunos no iremos tan temprano ya que nos pueden dejar como vocales, y así todos tendrán sus propios argumentos. Sin embargo los días de votación son algo especial en nuestro querido cerro, nos encontramos con muchas personas en la calle, se conversa o se dan algunos vaticinios apresurados de los candidatos, etc., pero en mi caso particular, no me he cambiado de ese local donde por primera vez voté, el Liceo Nº 2 de Hombres, hoy un Liceo muy bonito y más moderno, pero he seguido yendo por años ahí, aunque resido en la otra parte de nuestro puerto, muchos se preguntarán el porqué, simplemente no lo he hecho porque este día tan particular me sirve para tomar un bus que arranca de un extremo de la ciudad y me deja en la avenida Playa Ancha, todo un tour por un precio medianamente bajo, subo y recorro muchas calles antiguas que me traen muchos recuerdos, luego al bajarme y oler ese perfume marino de encontrarse cerca del mar, es impagable, caminar denuevo por la avenida Playa Ancha, llegar a ese lugar, es todo un deleite, …….y tras ya volver caminando otra vez de vuelta puedo bajar por mis calles y pasajes por donde alguna vez corrí y disfruté, y así me acerco bajando por las escaleras contiguas al paseo 21 de Mayo que me llevan hasta la Plaza Aduana, si bien todo esto es reconfortante después de haber estado por algunas horas en mi cerro, me enfrento otra vez al bullicio citadino y a la realidad, pero la vida es así y seguimos adelante. Así que cuando voy a votar lo primero que pienso es volver a encontrarme con muchos amigos y personas que no veo hace mucho tiempo, pero nostálgicos esto nos hace bien, ver otra vez el pasado y el presente juntos, pero haciendo un resumen,.…………solo un día Domingo especial.

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