Recuerdos y Domingos

Hola nostálgicos playanchinos, aqui denuevo recibiendo mensajes y comentarios de amigos que se encuentran en el extranjero, soñando con este puerto que los vió nacer, donde recuerdan con nostalgia sus calles, sus lugares, donde alguna vez jugaron a la pelota, donde conocieron a otros amigos, y se enamoraron de la chica de la avenida, sí es curiosa la vida, este rompecabezas que tan perfectamente se va uniendo y no nos damos cuenta, cuantos pololeos con niñas de nuestra época que se formaron en esas calles playanchinas, miradas de paso, risas nerviosas, encuentros furtivos, paseos, y bailes donde al fin conocieron a sus pololas o quien dirá a sus actuales señoras, muchos sin querer se casaron con chicas de la misma familia, con primas, etc. Tengo en mi mente muchas cosas de esa época, se acuerdan del coro de los dominicos, los que cantaban en las misa de los días domingo, donde mucha gente acudía a escucharlos, toda la iglesia flotaba en ese ambiente entre religioso y melancólico de las canciones que brotaban de chicos muy afiatados los cuales cantaban canciones del grupo mocedades, muchos también acudían a la misa de 12 para ver a su niña sentada en otro banco, miradas iban y risas se encontraban, que días, donde se cruzaron en paralelo las vidas de algunos sin pensar. Después de vuelta a la avenida, donde se reunían los grupos, los famosos grupos de amigos y amistades triviales, hasta que llegaba la hora de irse a nuestras casas, donde nos esperaban nuestras madres con suculentos almuerzos dominicales, y algunos invitados. De tarde ya, era hora también de ir al teatro, unos al centro, otros a los teatros de nuestro cerro, donde dábamos vuelta toda la tarde con la misma película rotativa, quién no vió más de una vez una película, bueno y también con el echo de estar bien acompañado(a), ya tarde a nuestras casas a cenar y al encuentro con nuestros pensamientos y recuerdos del día, soñando con la alegría de haber tenido un bello domingo, y dormirnos al amparo del manto de cielo y estrellas que nos cubría y nos envolvía hasta el amanecer. Bueno amigos, cosas del pasado que de alguna forma nos hacen pensar, y nos traen buenos recuerdos y tantan reminicencias.